SynopsisUn cuento sobre el ganar y el perder, sobre avanzar y retroceder, sobre acertar y errar, extraviarse y encontrarse, expandirse y contraerse; sobre nacer y morir, sobre llegar y partir... Es decir, sobre la danza de la vida de todas las personas, animada por los ritmos de su propio comp s existencial. El mayor regalo que le hacemos a un hijo es, sin duda, entregarle su propia vida. A lo largo de ella, disfrutar de muchos momentos de crecimiento, expansi n y felicidad, pero tambi n sufrir otros de p rdida, recogimiento y dolor. En el relato que abre este libro, unos padres deciden regalarle a su hijo, al cumplir los dieciocho a os, una llave de tres dientes para ayudarle a abrir las distintas puertas que se ir n mostrando ante s . A partir del relato, Joan Garriga toma posici n y habla desde su amplia experiencia como terapeuta en un texto que nos ilumina en el intento de vivir plenamente en un mundo cada vez m s complejo. Los tres dientes de la llave son los tres recursos a los que debemos acudir siempre, sea cual sea la situaci n, y son la verdad, la valent a y la conciencia. Es decir, el ser uno mismo, el coraje para perseverar ante los contratiempos y el mantenerse despierto a la propia existencia y lo que nos rodea. Si usamos esta llave, alcanzaremos la buena vida, que no es otra cosa que ser capaces de tomar y soltar con alegr a aquello que la vida tiene reservado para nosotros, o, lo que es lo mismo, saber ganar sin perderse a uno mismo y saber perder gan ndose a uno mismo ., «Un cuento sobre el ganar y el perder, sobre avanzar y retroceder,sobre acertar y errar, extraviarse y encontrarse, expandirse y contraerse; sobre nacer y morir, sobre llegar y partir... Es decir, sobre la danza de la vida de todas las personas, animada por los ritmos de su propio compás existencial.» El mayor regalo que le hacemos a un hijo es, sin duda, entregarle su propia vida. A lo largo de ella, disfrutará de muchos momentos de crecimiento, expansión y felicidad, pero también sufrirá otros de pérdida, recogimiento y dolor. En el relato que abre este libro, unos padres deciden regalarle a su hijo, al cumplir los dieciocho años, una llave de tres dientes para ayudarle a abrir las distintas puertas que se irán mostrando ante sí. A partir del relato, Joan Garriga toma posición y habla desde su amplia experiencia como terapeuta en un texto que nos ilumina en el intento de vivir plenamente en un mundo cada vez más complejo. Los tres dientes de la llave son los tres recursos a los que debemos acudir siempre, sea cual sea la situación, y son la verdad, la valentía y la conciencia. Es decir, el ser uno mismo, el coraje para perseverar ante los contratiempos y el mantenerse despierto a la propia existencia y lo que nos rodea. Si usamos esta llave, alcanzaremos la buena vida, que no es otra cosa que ser capaces de tomar y soltar con alegría aquello que la vida tiene reservado para nosotros, o, lo que es lo mismo, «saber ganar sin perderse a uno mismo y saber perder ganándose a uno mismo»., Un cuento sobre el ganar y el perder, sobre avanzar y retroceder, sobre acertar y errar, extraviarse y encontrarse, expandirse y contraerse; sobre nacer y morir, sobre llegar y partir... Es decir, sobre la danza de la vida de todas las personas, animada por los ritmos de su propio compas existencial. El mayor regalo que le hacemos a un hijo es, sin duda, entregarle su propia vida. A lo largo de ella, disfrutara de muchos momentos de crecimiento, expansion y felicidad, pero tambien sufrira otros de perdida, recogimiento y dolor. En el relato que abre este libro, unos padres deciden regalarle a su hijo, al cumplir los dieciocho anos, una llave de tres dientes para ayudarle a abrir las distintas puertas que se iran mostrando ante si. A partir del relato, Joan Garriga toma posicion y habla desde su amplia experiencia como terapeuta en un texto que nos ilumina en el intento de vivir plenamente en un mundo cada vez mas complejo. Los tres dientes de la llave son los tres recursos a los que debemos acudir siempre, sea cual sea la situacion, y son la verdad, la valentia y la conciencia. Es decir, el ser uno mismo, el coraje para perseverar ante los contratiempos y el mantenerse despierto a la propia existencia y lo que nos rodea. Si usamos esta llave, alcanzaremos la buena vida, que no es otra cosa que ser capaces de tomar y soltar con alegria aquello que la vida tiene reservado para nosotros, o, lo que es lo mismo, saber ganar sin perderse a uno mismo y saber perder ganandose a uno mismo.